el personaje

Nuestra inspiración es el autor del cuento “El árbol de los Sueños”. Es un narrador apasionado, cuya creatividad lo lleva a tejer historias que capturan la riqueza cultural, la magia y la belleza del Perú. Nacido en tierras amazónicas, entrelaza las tradiciones, mitos y leyendas del pueblo Kukama - Kukamiria en sus historias, poniendo en ellas un pedacito de su corazón y llevándonos a un mundo donde la imaginación no tiene límites.

El árbol de los sueños

En lo profundo de la selva amazónica, donde se ocultan secretos y maravillas, vivían la tribu de los Kukamas y entre ellos un joven llamado Yura, cuya curiosidad por el mundo que lo rodeaba lo distinguía de los demás.

Una noche, reunidos junto a la hoguera, los ancianos contaban historias de antiguas leyendas. Contaban que existía un árbol mágico escondido en lo más recóndito de la selva, el "Árbol de los Sueños", y aquel que lo encontrara, podría pedirle un deseo y este se haría realidad. 

Yura, lleno de entusiasmo, decidió emprender un viaje en busca del Árbol de los Sueños. Antes de partir, recibió la bendición del chamán de la tribu y llevó consigo una pequeña linterna hecha con hojas brillantes que le ayudaría en la densa oscuridad de la selva. A medida que avanzaba entre lianas y cascadas ocultas, encontró nuevos amigos en el bosque: aves coloridas que le mostraron el camino y monos juguetones que lo acompañaron en su travesía, aunque también enfrentó desafíos: ríos caudalosos y criaturas misteriosas de la selva. 

Después de días de viaje, llegó a un claro mágico donde se alzaba el Árbol de los Sueños, con hojas que resplandecían como estrellas. Con su linterna en mano, Yura formuló su deseo con humildad y respeto. Pidió que la selva y su tribu siempre prosperaran, y que la conexión con la naturaleza se mantuviera fuerte. Así, el Árbol de los Sueños emanó una luz brillante que iluminó toda la selva. La tierra tembló ligeramente, y una sensación de paz y armonía envolvió a Yura. Su deseo fue concedido.

Al regresar a su tribu, el joven Yura compartió su historia con la selva y cómo el Árbol de los sueños respondió a su petición. Los Kukamas, inspirados por la historia, reafirmaron su compromiso de vivir en armonía con la naturaleza, protegiendo la selva y manteniendo viva la tradición de respeto hacia todas las criaturas que la habitaban. Así, la historia de Yura y el Árbol de los Sueños se convirtió en un legado pasando de generación en generación, recordándoles que la conexión con la naturaleza y el respeto por nuestro entorno son esenciales para la supervivencia y la prosperidad de la tribu Kukama.

Fuente: Autor anónimo (2018). Universidad tecnológica del Perú. Asignatura Identidad y peruanidad.